La presentación de un protocolo de cuidados de drenajes ventriculares y los planes individualizados en pacientes operados de tumores cerebrales, han sido los mejores trabajos presentados en la reunión anual
Profesionales de Enfermería del Servicio de Neurocirugía – perteneciente a la Unidad de Gestión Clínica de Neurociencias - del Hospital Regional de Málaga han sido premiados por los trabajos presentados en el XXVII Congreso Nacional de la Asociación Española de Enfermería de Neurociencias, celebrado e
El premio a la mejor comunicación oral ha sido para un trabajo que plantea la modificación del protocolo de cuidados de enfermería en pacientes con drenaje ventricular externo al detectar interpretaciones erróneas en la lectura del líquido evacuado.
Un solo caso clínico de un paciente con un DVE para tratamiento de hidrocefalia fue suficiente para decidir el cambio del protocolo vigente de cuidados de enfermería. La identificación del deterioro cognitivo del paciente, con disminución de la comunicación verbal y tendencia al sueño, y al mismo tiempo, disminución del volumen del liquido evacuado, dio la señal de alerta.
La revisión del sistema de drenaje permitió identificar que un filtro mojado impedía el correcto llenado de la cámara de goteo y la adecuada evacuación del líquido; tras subsanar la situación el paciente recobró su estado normal de atención y comunicación previas.
Este único hallazgo, en un único paciente, decidió la revisión y cambio del protocolo existente, asícomo la elaboración de un manual de cuidados de enfermería. Este manual fue presentado a profesionales de enfermería de Unidades de Neurocirugía de nuestro país, en una reunión que se celebró en Málaga hace unos meses, avalada por la Asociación Española de Enfermería en Neurociencias.
El segundo de los trabajos premiados – este como mejor póster del congreso – ha sido la planificación de cuidados individualizados que el personal de enfermería aplica a pacientes que presentan sintomatología transitoria, como consecuencia de tumores cerebrales, síntomas que luego van a desaparecer de forma total o parcial.
Estos síntomas, junto con el impacto emocional que provoca la noticia de la enfermedad, van a provocar una situación de estrés y temor en los pacientes, y es en este contexto donde los profesionales de enfermería pueden ayudar a los pacientes a superar esta nueva etapa de la vida, a través de distintas intervenciones enfermeras.
Con esta finalidad, los profesionales de enfermería valoran a cada uno de los pacientes que ingresan en la Unidad para conocer sus necesidades y limitaciones, y establecer así la pauta de cuidados de forma individualizada, de forma que cada paciente, en la medida de sus capacidades, los ejecute con el fin de adaptarse con éxito a esta nueva etapa.
Los cuidados generales conllevan una preparación psicológica para ayudar a afrontar el temor y el déficit de actividades lúdicas que inicialmente van a estar presentes; mientras que los cuidados específicos están orientados a mejorar aspectos tales como la baja autoestima, alteraciones de la deglución, trastornos de la visión, y el deterioro de la movilidad física y de la comunicación verbal.
Fuente: Página web del Hospital Universitario Carlos Haya de Málaga.
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